Los orígenes de nuestra empresa se remontan a 1954, cuando nuestro padre con 14 años empezó como aprendiz de impresor en una imprenta de Manresa.
Para aquel entonces, la imprenta era muy tradicional y manualmente se componían los textos letra a letra. Las máquinas de imprimir no eran muy diferentes del sistema de impresión inventado por Gutenberg en 1450.

Fue 30 años más tarde, cuando con toda la experiencia, oficio y saber hacer en las artes gráficas, el papel y los libros, constituyó su propia imprenta.
A lo largo de los 90 y primera década del siglo XXI, nosotros, los hijos, fuimos incorporándonos al negocio familiar. Con estudios superiores, modernizando los procesos y actualizando los sistemas de impresión, eso sí, conservando el amor por el papel, la impresión tradicional y el trabajo bien hecho que en casa nos han enseñado desde pequeños.

Hemos crecido en una imprenta, el olor a tinta, el conocer un papel solo con tocarlo, el ojo entrenado al imprimir, el trabajo bien hecho.

En la actualidad nuestra empresa está compuesta por una plantilla muy tecnificada y especializada de 10 personas desempeñando tareas de impresión, encuadernación, diseño gráfico y asesoramiento al cliente.